De ungido a endemoniado

Anteriormente en 1 de Samuel habíamos visto al rey Saúl ser ungido, lleno del Espíritu Santo y hasta profetizar en presencia de una compañía de profetas, si además consideramos que este Saúl era el joven más apuesto y alto del reino podemos pensar que el joven rey era una estrella en ascenso. Tristemente en los siguientes capítulos vemos al mismo Saúl convertirse en un hombre mentalmente perturbado, y como dice 1 Samuel 16:14 atormentado por un espíritu malo al punto de tomar decisiones terribles para su vida, la de su familia y la de su nación. ¿Cómo puede suceder esto? ¿Cómo es que el ungido Saúl cayó tan bajo? Veamos. Dios no hace las cosas por casualidad sino con un propósito y el propósito que tenía al ungir y levantar como rey a Saúl era que este destruyera completamente a Amalec, el pueblo que se había opuesto a que los Israelitas lleguen a la tierra prometida. Cuando tocó hacerlo, en lugar de obedecer Saúl decidió ‘ser más bueno que Dios’ y se le ocurrió un plan que ...