Yo y mi casa

Éste miércoles comenzamos nuevamente los estudios bíblicos , después de haber inscrito al ministerio como un hogar de oración en los registros del CCECO como nos instruyó la profeta Gladis de Rosales. Nuestra intención es poder desarrollar el material de la escuela profética ‘Entre Profetas’ que estuvimos recibiendo durante el año pasado. Sin embargo, dado que en los asistentes existen distintos niveles de conocimiento bíblico, percibí que era correcto comenzar estudiando los rudimentos de la doctrina fundamental, leche y miel antes de una comida más sólida. Acá los datos de la reunión: Fecha: 05/08/2009 Tema: Poniendo los Cimientos (ver el estudio…) Cita Bíblica: Hebreos 6:1,2 Asistentes: Neicy, Charo, Marisol, María Angélica, Sandra, Alfonso, Tito, Nacho e Igor Se oró por: Sanidad para Charo (resfrío), sanidad para Javier Cabrera (chagas), por sabiduría para Alfonso (quien debe construir o comprar una casa), unción y unidad para el ministerio, conversión de nuestros seres amados

Hebreos 6 1Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, 2de la doctrina de bautismos,  de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. A cualquier edificación sin un buen fundamento le espera la ruina, antes de edificar las paredes debemos revisar el fundamento sobre el que estas se construyen. Cristo es la Roca, el fundamento del cristiano (1 Co 10:4), pero para establecer ese fundamento debemos escucharle y obedecerle (Mat 7:24). El autor de la carta a los hebreos cita las doctrinas fundamentales que todo discípulo de Jesús debe conocer y dominar para dejar de ser niño espiritual y comenzar a edificar sobre una base correcta. El arrepentimiento de obras muertas La fe en Dios La doctrina de bautismos Reflexionemos 1. ¿Un religioso que conoce a Jesucristo puede seguir siendo la misma persona que era antes?

La palabra usada en la Biblia para ‘Arrepentimiento’ se podría traducir perfectamente como ‘cambio de rumbo’ o ‘giro de 180°’, nadie que llega a Cristo puede seguir siendo la misma persona que era antes de conocerle. Respecto al arrepentimiento es necesario recordar que un simple remordimiento de conciencia no significa que la persona se ha arrepentido, si, por ejemplo un ladrón siente dolor al recordar sus fechorías, pero sigue robando, entonces no se ha arrepentido, sólo tiene remordimiento, por otro lado muchas veces la persona no ‘siente remordimiento’ pero debido a que se da cuenta que su actitud es contraria a la Palabra de Dios deja su mal comportamiento y lo remplaza por uno bueno, entonces se puede decir que se ha arrepentido o convertido. Respecto a las ‘Obras Muertas’ es necesario que sepamos que todo lo que no proviene de Dios se puede considerar como una obra muerta, es decir pecado (Rom 14:23). La medida para calificar una obra como viva o muerta no está en nuestros están

El creyente debe ser una persona de fe. No se puede ser cristiano sin tener fe, porque por medio de la fe es que somos salvos (Efe 2:8-9). Sin fe es imposible agradar a Dios (Heb 11:6). La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Heb 11:1), la palabra ‘convicción’ en esta cita se puede traducir como ‘sustancia’, las cosas en el mundo espiritual están hechas con la sustancia llamada fe. Tener fe no es lo mismo que creer, pues aún los demonios creen y tiemblan, pero no por eso tienen fe (Stg 2:19). Por la fe y únicamente por la fe recibimos perdón de pecados (Hch 15:9, 26:18). Por la fe somos hijos de Dios (Gal 3:26), tenemos a Cristo dentro de nosotros (Efe 3:17) somos justificados (Fil 3:9), resucitamos junto con Cristo (Col 2:12) . Quien dice tener fe debe primeramente saber en qué cree, segundo confiar plenamente en eso que cree y por último actuar en consecuencia, si alguno de estos elementos faltara no podría decir que tiene fe. La fe es un don de Dio

La Biblia enseña en Efesios 4:5 que hay un solo bautismo, y en Hebreos 6:2 habla de “la doctrina de los bautismos”. Esto nos deja entender que hay un solo bautismo con diferentes facetas en las que el cristiano debe ser sumergido para ser regenedo y limpio, hasta que en él se forme la imagen de Cristo. 1. Bautismo de arrepentimiento (Hch 13:24). Todo creyente se debe sumergir en el arrepentimiento, como ya lo comentamos antes (Hch 3:19) sin él la condenación persiste (Lc 13:3,5) con él tenemos perdón de pecados (Mr 1:4) 2. Bautismo por agua (Mt 18:19). El bautismo por agua es una ordenanza, es decir un mandato al que el creyente debe obedecer y es provisto como señal profética, testimonio de lo que Cristo hizo por nosotros, perdón de pecados (Hch 2:38), buena conciencia (1pe 3:21), resurrección (rom 6:2-4) 3. Bautismo del Espíritu Santo (Mt 3:11) Es la inmersión dentro del Espíritu Santo, haciéndose evidente al hablar en otras lenguas. Algunas veces el bautismo en el Espíritu Santo