Fidelia sanó de cáncer
Hace más o menos un año vino a buscarme a la oficina Fidelia, una mujer a la que mi esposa y yo habíamos ministrado algunas veces. Llevaba tiempo sin verla desde la última vez, en aquella ocasión ella estaba muy demacrada y me dijo que estaba con cáncer y que necesitaba 350 bolivianos para unos análisis y que no tenía nada de dinero, el médico le había dicho que le quedaba más o menos un mes de vida. Oré por ella, con imposición de manos, la orienté para que fuera donde una consejera y le di doscientos bolivianos que era lo que tenía en ese momento. No volví a ver a Fidelia y cuando me acordaba de ella siempre me quedaba la duda de si había fallecido o no. Hoy Fidelia vino a visitarme de nuevo, físicamente estaba tan bien que no la reconocí, me comentó la buena noticia de que está sana, sigue haciéndose periódicamente sus análisis, pero en todos ellos se muestra que ella está completamente sana, además ha conseguido un empleo como profesora y puede ganar para su sustento. Sin...