Esfuérzate y sé hombre

1Reyes 2:2  ..." esfuérzate y sé hombre."

 

 

Estas son las palabras del rey David a Salomón, su heredero al trono, en su contexto 'sé hombre' significa 'se aguerrido' 'se valiente' 'se intrépido', entendiendo que hay que ser muy hombre para cuplir con lo que le comanda en los siguientes versículos:

 

1Reyes 2:3-4  Guarda los preceptos de Jehová,  tu Dios,  andando en sus caminos y observando sus estatutos y mandamientos,  sus decretos y sus testimonios,  de la manera que está escrito en la ley de Moisés,  para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas;  (4)  para que confirme Jehová la promesa que me hizo  diciendo:  "Si tus hijos guardan mi camino andando delante de mí con verdad,  de todo su corazón y de toda su alma,  jamás te faltará un descendiente en el trono de Israel".

 

 

Una madre difícilmente podrá entender a plenitud lo que un padre quiere decirle a su hijo cuando le transmite estas escuetas palabras: 'Sea hombre mi hijo'.

 

Esas palabras de ninguna manera tienen un ánimo peyorativo hacia las mujeres, son mas bien las palabras de aliento que un mentor transmite a su discípulo cuando ve que está en riezgo de quebrarse ante la adversidad inminente.

 

Esas palabras tienen exactamente la misma carga que tenían las palabras del ángel que visitó a Elías cuando este se autocompadecía en la profundidad de una cueva temblando porque una mala mujer amenazaba su vida: 'Levántate, come, porque largo camino te resta'

 

Y es que en un sentido real un hombre necesita que se le haga recuerdo que es tal y que no puede andar lamiéndose la heridas ni dejándo que le auyenten con la baina del zable.

 

Porque no hemos recibido un espíritu de cobardía sino de amor, de poder y de dominio propio.

 

En este concepto la masculinidad no es un asunto de machismo ni de género sino de exáctamente enteder nuestra posición en Cristo.

 

¿Por qué David escoge entonces el decir 'se hombre' y no dice 'se valiente'?. Porque sabe que como rey a Salomón le tocará ejercer el rol de protector, legislador y líder. Como un padre en una familia.

 

Es patético ver a hombres que se derrumban por cualquier cosa. Hombres que corren tras de las faldas de sus mujeres a esconderse de sus acreedores, en lugar de ser ellos quienes den la cara por su familia. Hombres que se auyentan de sus propios hijos, y dejan que sea la madre sóla quien corra con la responsabilidad de criarlos. Remedos de hombre que dejan que terceros como padres, suegros, vecinos y amigos tomen decisiones sobre su hogar  por miedo a la confrontación. Hombres que en lugar de salir en defensa de sus hijos y mujer dejan que estos sean humillados o ultrajados, como si ellos no tubieran la responsabilidad de protegerlos. Es triste ver hombres que no son capaces de llevar el sustento a su hogar, siendo que es un mandato Bíblico. Y lo más patético es que haya gente así que se llame cristiana.

 

Necesitamos que en las iglesias se nos haga recuerdo que debemos ser hombres.

 



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Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Muy buena enseñanza.

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